Cuando hablamos de inteligencia emocional (IE), nos referimos a la habilidad de entender, usar y administrar nuestras propias emociones en formas que reduzcan el estrés, ayuden a comunicar efectivamente, empatizar con otras personas, superar desafíos y aminorar conflictos.
La inteligencia emocional es una disciplina que podemos aplicar en nuestro día a día y que resultará cada vez más imprescindible en el ámbito de la empresa privada. Según un estudio del Instituto de Investigación de Capgemini, las empresas que trabajan la inteligencia emocional de sus empleados tienen un 20% más de beneficios.
La inteligencia emocional alta te ayuda a conectar con otras personas, forjar relaciones empáticas, comunicar de manera efectiva, resolver conflictos y expresar tus sentimientos.
Los resultados indican que la inteligencia emocional mejora con la edad. Existen diferencias en inteligencia emocional entre los 3 grupos de edad, los adultos jóvenes prestan mayor Atención a sus emociones, y las personas de mediana edad informan de una mayor Claridad y Reparación.